viernes, 30 de marzo de 2018

Las grandes emociones de Perico Perejil de Lía Cesán y Alejandra Barba

Portada de Las grandes emociones de Perico Perejil
¡Buenísimos días!
Los libros infantiles que hablan de las emociones son muchos, hay para escoger y tener sus favoritos. Sin embargo, hay pocos libros acerca de las emociones complejas y que hacen una diferencia marcada entre emociones que pueden ser parecidas y que confundir a los niños cuando ya no son tan pequeños. Diferenciar la envidia de los celos, el amor del cariño o definir la nostalgia y la compasión no son tareas sencillas cuando nuestro niño en cuestión empieza a vivir más situaciones sociales y experiencias que lo llevan a explorar sensaciones con las que no estaba familiarizado. 
Las grandes emociones de Perico Perejil nos brinda una opción sencilla para primeros lectores de 6 a 8 años y ayudarlos en la comprensión de como el entorno afecta sus emociones. Este álbum ilustrado fue editado por una probablemente extinta editorial Serpentina pero aún es posible adquirir este libro en línea en físico o electrónico. Vamos a examinarlo a fondo, que no tiene desperdicio alguno.

¿DE QUÉ TRATA?
Ilustración de Alejandra Barba


Este no es un cuento pero tiene historia. Perico Perejil es un niño ya no tan pequeñito: se relaciona muy bien con su entorno, tiene una mascota y reconoce su valor, le gusta una niña del colegio y ya sabe quien le cae mal en su salón de clases entre otras cosas. En cada doble página nosotros exploramos las emociones tan complejas que Perico vive día a día y que tienen que ver directamente con el contexto en el que está presente.
Las emociones referidas en este libro son las siguientes:




  • Aburrimiento
  • Amor
  • Asombro
  • Cariño
  • Celos
  • Compasión
  • Culpa
  • Curiosidad
  • Envidia
  • Felicidad
  • Nostalgia
  • Placer
  • Rabia
  • Seguridad
  • Temor
  • Vergüenza
Un elemento que destaca en el álbum es un listado al final donde encontramos todas las emociones referidas junto con su verbo en infinitivo, el adjetivo y el adverbio para saber relacionarlas y expresarlas mejor.
Ilustración de Alejandra Barba


LAS ILUSTRACIONES
Ilustracion de Alejandra Barba

Alejandra Barba no nos acostumbra a ninguna técnica pero su estilo es claramente identificable. En Las grandes emociones... he visto uno de los trabajos más tiernos y coloridos de la ilustradora. Las imágenes tienen colores suaves, en ocasiones un color predomina sobre toda la imagen o solo sobre Perico Perejil para dar énfasis a cierta emoción. Cada ilustración es a doble página, los trazos son grandes, gordos y muy cómodos a la vista, bastante infantiles y simpáticos.



¿PARA QUIÉN? (y más para mamá, papá, educadores, etc.)

Ilustración de Alejandra Barba
Este álbum ilustrado está recomendado para chicos de educación primaria, de 6 a 8 años y ¿por qué no? un poco antes también contando con la ayuda oportuna y paciente del adulto a cargo. La edad referida es en base a las emociones complejas que maneja, las situaciones con las que el lector se contextualiza es más probable que hayan sido vividas por un niño en este rango, por lo que la identificación se asegura, además de que es apto para la lectura individual pues la letra es grande.
¿Fallas? Si, las tiene y es en la edición. Lamentablemente, este álbum peca de pequeño, el formato es cuadrado (aprox. 20x20 cm) y tiene cierta cantidad de texto en tipos muy grandes, esto choca mucho con el tamaño del libro y entorpece la ilustración, que a pesar de estar diseñada expresamente para llevar texto en una de las dos páginas, queda opacada. El problema con el texto es que parece "demasiado", lo cual hubiese funcionado mejor con: un formato ligeramente más grande o sin ilustración de doble página.
Como mencioné al inicio de esta entrada, libros de emociones hay bastantes, si has llegado hasta aquí y te interesa explorar las emociones de forma más profunda, te puede interesar el Emocionario (ojalá un día lo pueda reseñar aquí).

AUTORA E ILUSTRADORA
Ilustración de Alejandra Barba
Lía Cesán desgraciadamente permanece desconocida para mí, ha trabajado en este libro, en Las nubes y Montaña y ola de la editorial Serpentina.
Alejandra Barba es una ilustradora mexicana, estudió diseño gráfico en la Universidad Autónoma de Guadalajara. Ha ilustrado libros infantiles para múltiples editoriales y su trabajo ha sido reconocido y ella ha sido incluida en distintos catálogos de ilustradores de renombre. Dice odiar las rutinas porque entorpecen su creatividad, yo le creo porque es muy versátil y me encantan sus técnicas.


Todas las ilustraciones pertenecen a Alejandra Barba.

>Las grandes emociones de Perico Perejil de Lía Cesán y Alejandra Barba
Editorial Serpentina
Páginas: 40

miércoles, 14 de marzo de 2018

La desterrada de Emilio Carballido

Portada de La desterrada de Emilio Carballido
¡Buenísimos días!
En la esfera de los lectores, he conocido un gran número de ellos (o ustedes) que no son de releer. Bueno, yo soy la Dama de la relectura, especialmente cuando se trata de libros infantiles (no puede ser de otro modo, no tengo remedio). El libro presente lo he leído al menos una vez al año desde que tenía 8 años y lo increíble es como un libro cuyas páginas y letras permanecen intactas al tiempo, te puede decir la forma en como has cambiado como persona, cuanto has sufrido, gozado, olvidado, aprendido, madurado o estancado.
Emilio Carballido estuvo presente en mis lecturas favoritas de niña (sus obras de teatro) y La desterrada fue una de las lecturas que me separaron de las fábulas y la magia, la reacción fue similar a cuando te enteras que los Reyes Magos siempre han sido tus papás: de la mano de Carballido no todo eran risas y animales parlanchines. Cada tanto, cuando leía La desterrada, descubría algo que no había notado la vez pasada; este año casi sabiéndolo de memoria, lo leí y se me salieron un par de lágrimas porque cada sustantivo y adjetivo escondían algo que afortunada o lamentablemente de niños no podemos ver.
La desterrada es un cuento de Emilio Carballido, escrito en 1956. La presente edición es del año 2000, el Gobierno del Distrito Federal (hoy Ciudad de México) lo publicó con unas fotografías muy surrealistas (¡qué inquietud me causaban cuando era niña!), la distribución fue gratuita y fue lanzada para un público infantil, que sí pero no: a La desterrada le pasa lo que a El principito o a Alicia..., lo leen los niños y lo sufren los adultos.
Fotografía de Marcos García para La desterrada.
<<Era como el rugido del mar, y duraba hasta las once de la noche, a veces hasta más tarde. Abajo, se oían los gritos de los hijos del capitán, viendo la televisión, y por encima, cubriendo todo, ese constante ruido, como si una carretada de piedras rodara continuamente cuesta abajo, llena de ecos. De vez en cuando eran silbidos, un cielo entero de globos que se desinflaran de una vez.>>
Leonor, su hija Alma y sus nietos viven en la ciudad, aunque en realidad Leonor y su hija vienen de Ototitlán, un pueblo cerca del río Papaloapam (al sur de México). Deben acostumbrarse a los ruidos de la ciudad o a no tener ventanas o jardín en la vecindad donde viven. 
Al niño más pequeño le gusta estar con su abuela, la ayuda a regar las innumerables plantas que tienen en los pasillos y balcones con mucho cuidado para no molestar a los vecinos con el goteo del agua; también le gusta que su abuela le cuente sus recuerdos de Ototitlán. Leonor habla durante horas, llena de recuerdos la mente de su nieto y ella vuelve a vivir. 
Ilustración para La desterrada
de Juan Soriano.
<<-Papaloapam quiere decir "río de las mariposas" -dijo la abuela alguna vez. Y él esperaba ver una corriente azul, llena con los vuelos multicolores de grandes animales.>>
 A la primera oportunidad ambos visitan el pueblo para encontrar que todos los recuerdos de Leonor han sido vejados, que todo cambia, todo acaba y ella es demasiado vieja.
Fotografía de Marcos García para La desterrada
 <<-¡Mira, hijito, el Papalopam!
Cruzaban el puente muy despacio, oyendo el ruido seco y batiente de las ruedas. Con los ojos muy abiertos, el niño apenas podía ocultar su decepción:
-¿Y las mariposas? -preguntó.
Pero ella no lo oía, perdida en la corriente parduzca de sensaciones y recuerdos. El agua lenta era la misma, tal vez más angosta, o menos clara, pero era la misma.>>
 Nadie menciona la frustración, se siente en la vista, en los oídos, en sentirse ajeno a su hogar y a la vez ajeno al presente. La desorientación y desasosiego de Leonor en Ototitlán no se mencionan tampoco y sin embargo se siente en el hueso.
Ilustración para La desterrada
de Juan Soriano.
<<...el aire olía fuertemente a yerbas y el zumbido de las chicharras era tan constante que daba la ilusión del silencio. Con regularidad caían, como gotas calientes, las dos notas intermitentes de una tórtola.>>
¿Cómo pueden cambiar nuestros recuerdos al paso del tiempo? ¿Cómo es sentirse extranjero también en el pueblo que te vio nacer, crecer, casarte y tener hijos? ¿A dónde y a qué regresas cuando ya nada te pertenece y necesitas perseguir un poco de luz, agua y aire para vivir?
Fotografía de Marcos García para La desterrada.
<<Por un instante, pensó en tantos recuerdos que había depositados en la pequeña cabeza. ¿Qué pasaría con ellos? ¿Qué valía un recuerdo, qué significaba?>> 
En menos de 30 páginas, Leonor impregna el cuento con añoranza y ternura, los recuerdos de su juventud son cuidados al igual que sus plantas y flores: los saca, los limpia, los disfruta. Llena la mente de su nieto con historias de su juventud e incluso después de muchos años, llora con algún recuerdo doloroso. El viaje de regreso a Ototitlán se describe con crudeza, todos los cambios de despedazan las memorias, los árboles desaparecidos, el cambio de arquitecturas, las farolas en los parques, la presa que contiene al río, su casa tan vieja y descuidada y finalmente una tumba que anhelaba encontrar y que está desaparecida, esta última acción la recibe el lector como un golpe final.
A partir de este punto, Leonor comenzará a pensar en aquellos sitios donde ella ya no es bienvenida y a desprenderse de lo que la conformaba puesto que ya no queda nada de ello.
El final no tiene acciones, no hay un un giro inesperado, solo una resolución un tanto poética, escondida a la vista pero a la vez clara como el agua.
<<¿Cuánto dura una estrella?
-Quien sabe, hijo.
¿Y una planta? ¿Y uno?...>>
Ilustración para La desterrada
de Juan Soriano.

¿Para quién?
La desterrada la recomiendo a todo aquel que lea y que quiera conmoverse con la historia de una anciana que ha sido desterrada (precisamente) de todo lugar. 
La presente edición fue pensada para un público infantil, punto en el que puedo y no estar de acuerdo: es disfrutable a partir de los 10 u 11 años dependiendo de muchos factores, pues no es una lectura fácil; lo interesante, como mencioné antes, es lo que cada persona puede entender . Básicamente, aunque el cuento sea corto, si el lector tiene hábito y capacidad suficiente de reflexión, no tendrá problema en la lectura, que guste o no, será un buen tema de conversación.


Fotografía de Marcos García
para La desterrada.
¿Quieres leerlo?
Este libro en la edición del Gobierno del Distrito Federal está extinto, sin embargo puedes encontrar el cuento completo tal como fue publicado por primera vez en la Revista de la Universidad de México. Lo puedes leer y descargar de forma legal y gratuita en el enlace que dejo a continuación:





Emilio Carballido.
Fotografía de Gabriela Bautista.




El autor
Emilio Carballido nació en Veracruz, México en 1925. Fue escritor y dramaturgo, estudió Literatura dramática y teatro en la Universidad Nacional Autónoma de México, dio clases e impartió cursos en esta y en otras instituciones de México. Fue más conocido por su obra dramática y personalmente sólo he leído su obra infantil, además de Te juro Juana que tengo ganas (muy divertido). Falleció en el 2008 en su estado natal. Le gustaban los gatos, no puede ser malo.






El fotógrafo
Marcos García (1960), pasó su infancia en EUA vive en Guadalajara, México. Egresado de la ITESO y de la Escuela de Música de la Universidad de Guadalajara. Es compositor, fotógrafo y ha incursionado en múltiples proyectos multimedia relacionados con la música y la danza. Co director y músico del proyecto Pajaro de nube danza y música. Le gustan los perros y prepara su primer expresso a las 7am.



>La desterrada de Emilio Carballido
Fotografías de Marcos García
Páginas: 48

Las fotografías pertenecen a Marcos García, fotógrafo mexicano, conoce su obra aquí.
Los dibujos pertenecen a Juan Soriano, artista plástico mexicano, conoce su obra aquí.