sábado, 30 de junio de 2018

Billete de ida y vuelta de Gemma Lienas

Billete de ida y vuelta de Gemma Lienas
¡Buenísimos días!
La historia de hoy es una de muchas que acercan a los jóvenes a temas difíciles de tratar como los trastornos alimenticios. Espero traer cada vez más libros con esta temática pues hay muchos, distintas formas de tratar el tema y los hay mejores y peores.

El libro que vamos a examinar es Billete de ida y vuelta de Gemma Lienas, un libro entretenido, sensible y coloquial. Esta historia nos habla de una adolescente que enferma de anorexia nerviosa, la causa: una serie de factores, unos mejor explicados que otros.
Billete de ida y vuelta tiene puntos destacados que comparte con otras novelas del "género" y otros propios que puedo calificar casi como magistrales; a pesar de ello hay uno que otro aspecto que puede llegar a sobrar, esto lo veremos más adelante.

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Marta es una chica de dieciséis años, apasionada al balonmano, inteligente, una hermana amorosa y lamentablemente es víctima de anorexia nerviosa. Vive con sus padres y sus hermanos menores (gemelos) que son dinamita con piernas.
Al inicio de la historia Marta ya se encuentra enferma. A través de flashbacks sabemos que repasa las posibles causas de su enfermedad, ¿podría ser desde que su madre decidió "contratar" una au pair para que le ayude en la casa sin necesidad de gastar en una paga? La au pair, Bes, es una chica inglesa muy guapa y delgada como una varita, esto no tenía importancia para nadie hasta cierto día cuando Marta y ella salen de compras y sucede un evento vergonzoso para la primera. Poco después, Marta sufre un desaire al ser humillada por los amigos de su novio Ricky concerniente a un vestido que usó en aquella ocasión.
Marta consigue iniciar un régimen a cargo de una dietista profesional para bajar un par de kilos pero desgraciadamente la chica encuentra saciada una sed de "algo" que hace que no pueda parar y siga queriendo perder peso.
En el presente de la historia, Marta toma terapia con un psicólogo al que dan ganas de lanzarle un tabique en la cabeza de vez en tanto y cuando la chica toca su peso más bajo, el profesional decide que requiere hospitalización. Marta está conciente de que necesita recuperarse para regresar a la escuela, para jugar con sus hermanos pequeños y demás cosas importantes que una chica tiene en su juventud, pero ya en el hospital no será cuestión de comer y "engordar", sino de sanar su mente y su corazón, de reconciliarse consigo misma y con el mundo en general.

Nuestra historia está conformada por capítulos intercalados.
Los capítulos "nones" los cuenta un narrador omnisciente en tiempo pasado durante el cual conocemos a Marta antes y durante su enfermedad, asimismo estos capítulos incluyen transcripciones de cintas de audio de las sesiones del psicólogo con Marta donde este trata de romper su coraza y a veces pone a prueba los argumentos huecos que la enfermedad hace creer a la chica.
Los capítulos "pares" están contados por Marta y en tiempo presente. En estos ella nos cuenta sus días grises en el hospital, sus experiencias en el comedor, las terapias de grupo y las historias de sus compañeras que también sufren de anorexia, bulimia o trastorno por atracón.

JUSTIFICANDO CIERTOS PUNTOS
Antes de continuar repasemos lo que se debería saber: Los Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA) son enfermedades mentales, NO son: estilos de vida, modas, caprichos, etc y no se eligen (repetir como un mantra, por favor). Las causas son múltiples: ciertos requerimientos profesionales, otros trastornos mentales, autismo, aspectos sociales, familiares, espirituales e incluso factores genéticos. (punta del iceberg)

Billete de ida y vuelta fue publicado hace ya casi veinte años y podemos dar gracias a Gemma Lienas de adentrarse a terrenos tan pantanosos en aquel entonces cuando Lady Di o Victoria Beckham eran nuestros únicos referentes internacionales archiconocidos de lo que era tener un TCA. Asimismo, la cantidad y calidad de información disponible ha variado. La novela, de acuerdo a su tiempo, refleja lo que se sabía.

Billete de ida y vuelta de
Gemma Lienas

Nuestra protagonista es humillada por ciertos eventos donde su físico se ve comprometido (ropa y medios); una compañera del hospital cae en la bulimia pues era deportista de alto rendimiento; otra más era modelo de revistas. Tenemos un gran enfoque a los sentimientos de las pacientes, en verdad muy bueno pero se perpetúa el estereotipo de causa (cánones de belleza) y es superficial en otro respecto: nos muestra un esbozo muy interesante pero trunco. El problema se repite una vez más: tenemos a los padres típicos de la paciente con TCA: un padre ausente y una madre autoritaria, el pro es que la historia en si misma nos aclara que los padres pueden o no ser un factor y que en este caso no lo es, el contra es que aún así se nos presenta el canon y quedan dudas en el aire.
¿Es algo realmente malo cuando hablamos de un libro para adolescentes? Puede ser que no y que esto nos conduzca a querer saber más: historias e información.

MIS TROPIEZOS
El primero es con el terapeuta que muestra cierta intolerancia y falta de empatía con Marta, hay ocasiones en que al ponerla a prueba llega incluso a negar los sentimientos de la chica con el estandarte de "es producto de la enfermedad", haciendo menos su sufrimiento o afirmando que fue su decisión enfermarse (alguien tírelo a un pozo), hoy sabemos que NO SE DECIDE tener un TCA.

Paperweight de Meg Haston
Algo increíble que tienen las personas afectadas por algún TCA es que hasta las cosas más inconexas las pueden relacionar y usar a "su favor" (a su contra, en realidad) para el control del peso. 
Algo increíble que tiene por ejemplo, Paperweight de Meg Haston es la ausencia casi total de referencias a conductas dañinas, calorías y números que las lectoras enfermas pudieran utilizar como arma; esto es algo que la autora hizo a propósito pues señaló que a menudo la literatura de TCA es leída por chicas enfermas que afianzan conductas dañinas al encontrar referencias en libros cuyo objetivo es ayudar.
Imagen propiedad de Netflix
La película To the bone o el presente libro Billete de ida y vuelta fallan en este respecto. La mención de calorías, de valoraciones corporales detalladas, de pesos y estaturas es a menudo usado en contra del propósito de ayudar y detona o asegura conductas nocivas.
El punto anterior me lleva a otro que es el peso y la estatura de la protagonista antes de la anorexia. En cierto momento el narrador nos cuenta que Marta es un poco "llenita" y le pide a su mamá que la lleve con la dietista. Una vez en consulta se nos informan las medidas de la chica y la "profesional" le recomienda perder 3 o 4kg y casi me voy para atrás porque perder 4kg con las medidas dadas era tocar los límites bajos de un peso saludable, es decir, Marta no requería perder un solo gramo y de hecho no es "llenita" en ningún lado del mundo. Mal, mal, mal.

PUNTOS FUERTES
A pesar de los puntos pasados hay elementos que defienden muy bien Billete de ida y vuelta. Es una historia de esperanza, llena de sueños de juventud que aún se pueden recuperar. Los personajes principales están tratados con muchísimo mimo, especialmente la protagonista que es una muchacha super admirable, entregada a la escuela, a su familia y al amor. Nadie es lo que parece a simple vista como la madre autoritaria, pues también podemos vislumbrar su lado más amoroso y entregado; los gemelos te endulzan el corazón e incluso la au pair, a la que Marta odia, se nos muestra como una persona sensible, romántica y comprensiva, una personalidad lograda en muy pocas páginas; probablemente los personajes menos trabajados sean Claudia y Ricky que llegan a nosotros solo a través de flashbacks y sus apariciones son más bien cortas. La apertura al hablar del amor y el despertar sexual con una visión super dulce y natural es un gran acierto. Otro de los grandes logros de esta historia es la presentación de la información acerca de los TCA en forma de diálogos conectados con las vivencias de Marta, donde muchos escritores incurren al info-dumping, Gemma Lienas hace que aprendas bastante sin perder el hilo de la trama.

Como puedes notar es un libro con muchos altibajos pero que finalmente su objetivos son nobles y destacables: visibilizar, advertir, prevenir, ayudar, comunicar que si estás enferma/o no estás sola/o y que si llevas mucho o poco tiempo cargando aquella piedra, hay esperanza. 
Así que lo recomiendo pero como literatura complementaria. Con esto quisiera que llegue a manos que no tergiversen un gran mensaje de recuperación.
Cabe señalar que el libro es corto (240 páginas) y está orientado a partir de los 13-14 años con subtemas casuales y de interés para ese rango de edad que pueden llegar a ser más interesantes para un público desde los trece hasta los dieciocho años que para algunos que somos más grandecitos. :'<

Gemma Lienas
Gemma Lienas es una escritora española nacida en 1951. Es una escritora apasionada por la literatura de género, temas polémicos, de interés juvenil y el feminismo. Estamos ante una autora preocupada por el mundo presente que no solo se dedica a la literatura infantil y juvenil, también a la adulta y al ensayo.
Sus libros más destacados son los diarios de Carlota (azul, rojo y violeta) que tratan temas de sexualidad y género para jovencitas.
Desde 1987 hasta la fecha, su obra ha merecido distintos premios literarios de gran importancia.

>Billete de ida y vuelta de Gemma Lienas
Editorial Destino
240 páginas

jueves, 14 de junio de 2018

Mi dulce Audrina de V. C. Andrews

¡Buenísimos días!

Cuando era adolescente conocí a V. C. Andrews con la saga Dollanganger (Flores en el ático); años después, platicaba con una linda mujer y me dijo que si encontraba Mi dulce Audrina, de la misma autora, no lo dejara pasar. Transcurrieron otros años hasta que lo pude ver en una feria del libro.

De Andrews se ha dicho que tenía un estilo muy pasteloso y que las descripciones no son realistas o que sus historias son ridículas porque son exageradamente irreales y contienen dramones descomunales y cadenas de desgracias sin fin. ¿Qué digo yo? que es posible pero defiendo enteramente su estilo por dos razones bien sencillas: era la moda escribir así en aquellos años y que es ese estilo súper pomposo y melodramático lo que la ha hecho famosa.

Mi dulce Audrina es terrible por la historia que contiene y es que si ya han leído la saga Dollanganger saben que Andrews solo conoce historias terribles y de pesadilla. De entrada y para amenizar, puedo decir que es como Justina o los infortunios de la virtud pero con menos sexo y perversiones.
Y la receta-Andrews está servida: mansiones decadentes, secretos familiares, protagonistas angelicales, la mujer "mala", hombres bellos pero terribles, sexo obligadamente pecaminoso, muerte y traiciones detrás de cada puerta.

Mi dulce Audrina es una novela de un matrimonio que abusa mentalmente de su hija en nombre del amor. La niña crece siendo alguien que no es y siendo víctima de las decisiones de todos a su alrededor pues no cuenta con voluntad propia. Todos los personajes son parte de un complot que gira en torno a la protagonista en mayor o menor medida y puesto que este abuso es el hilo grueso de la historia y fuera de él no hay más, nos adentraremos un poco más en la historia revisando las implicaciones de ciertos personajes en ella.

Audrina fue la primera hija del matrimonio Adare, sin embargo debido a un accidente terrible la pequeña muere. La pareja (Lucietta y Damian) decide tener una segunda hija con el mismo nombre. La niña tiene siete años al comenzar la historia y narra con una inocencia inconcebible la pesadilla de ser la "segunda y peor Audrina" porque su padre está tan dañado de la cabeza que le quiere implantar todos los recuerdos y virtudes de su primogénita fallecida para que "llene su cántaro vacío de cosas buenas de la primera Audrina". Algo muy peculiar que le sucede a la niña es que cree que esos rituales la están volviendo loca pues no puede recordar nada con claridad, cada día que pasa y que absorbe a la hermana muerta, le es más difícil recordar cosas de ella misma; no ayuda el hecho de que no asiste a la escuela, tiene prohibido salir de casa y la pobre no puede saber ni qué hora o qué día es con exactitud.

Otro personaje es Vera, la prima de Audrina aunque en público la hacen pasar por su hermana pues Ellsbeth, madre de Vera, la tuvo fuera del matrimonio (cosas del deshonor). Vera tiene once años al inicio de la historia aunque no se sabe con exactitud pues se cambia la edad a conveniencia. Ella siempre ha envidiado a las dos Audrinas y se esfuerza por hacerle pesada la existencia a protagonista. Vera en realidad parece el mal encarnado, no la soltaremos en toda la novela, que transcurre en un periodo aproximado de una década.

Conforme pasan "los años" Audrina tiene más libertades, puede tomar clases de piano o salir al bosque de atrás donde conoce a su vecino Arden, un niño que al parecer es mayor que ella y que tiempo después, como es natural, ambos se enamoran. Arden tiene un papel muy especial y contribuye en buena medida a la pesadilla que es la historia por varias razones. En él vemos la degeneración que puede tener un niño en su camino a la edad adulta.

Como cereza del pastel está Damian Adare, agente de bolsa, padre de Audrina y un auténtico enfermo. Damian mueve los hilos en la historia; en un principio solo muestra ese poder con Audrina, pero el domina la casa, las situaciones, a su esposa y cuñada, a su sobrina, a Arden y todas las verdades y secretos de su familia. Un obseso del control que en numerosas ocasiones también deja ver que todo es una fachada de lo miserable que es su existencia. Un personaje que dedico a todos aquellos a los que les gusta justificar machirulos porque obran abusos en nombre del "amor".
Otros personajes como Lucietta, Ellsbeth, Silvia o Mr. Rensdale definen más aristas de la historia y ninguna de estas es más amable ni tranquilizadora.

¿Te recomiendo Mi dulce Audrina? Depende. Yo llevaba varios años sin ese típico "una página más y ya" para darme cuenta que eran las 4:30 de la madrugada y ya no había más páginas que leer y me sucedió con este libro, condenado librejo.
En varias ocasiones leía algo tremendo y cerraba el libro, lo aventaba donde fuera y tenía ganas de jalarme el pelo gritando "¡Nooo! ¡¿Por qué?!" y es que las desgracias no solo no dejan de suceder, sino que provocan cada vez más rabia.
No es una historia cómoda para el hígado pero es muy fácil de leer. Y qué va, digámoslo: si te gusta el morbo (como a mi) pues ve a tu librería de viejo o a tu biblioteca y léelo. Si te gana la buena moral, no lo intentes.
¿Es mejor la saga de Flores en el ático? Yo creo que si.
A pesar de ser autoconclusivo, Mi dulce Audrina puede tornarse un poco forzado en cuanto a "¿ahora cómo torturaremos a Audrina?" (yo ya le decía Mi dulce Justina, ja).
A pesar de toda la bilis soltada (especialmente con el final) no puedo decir que es un desperdicio, se nota que el primer objetivo es causar indignación y enojo en el lector y creo que eso está muy bien, que no todos los libros enseñan, dan amor, hacen sonreir; también hay libros que miden tu tolerancia y tus valores a través de personajes deleznables y no por ser incómodos es tiempo perdido. Me alegro mucho de que me recomendaran y de haberlo leído.


Como muchos saben, V. C. Andrews fue una escritora norteamericana que pasó casi toda su vida en una silla de ruedas. Publicó alrededor de siete libros y todos se caracterizan por ambientes sombríos llenos de secretos y desgracias. Al morir en la década de los 80's, un escritor fantasma (que es más bien conocido) se ha encargado de seguir escribiendo continuaciones e historias con el estilo de V. C. Andrews.