viernes, 24 de enero de 2020

Cuento negro para una negra noche de Clayton Bess

Portada de Cuento negro para una negra noche.
¡Buen día!
Después de un difícil año de pausa, retorno con mis kilométricos blogs y espero poder mantener de nuevo un ritmo.

Hoy presento una historia poco convencional: Cuento negro para una negra noche es una novela corta acerca del amor y la enfermedad. La historia está ubicada en algún momento del siglo XX en un pueblo en África, lejos de ciudades u hospitales, los libros eran elementos extraños y ajenos, la tecnología una leyenda; la viruela en apogeo y los sobrevivientes invariablemente quedaban ciegos y con la piel dura deformando los rasgos humanos.
No siempre se ven historias acerca de las enfermedades que sufre una generación o una población, las existentes pueden llegar a tener tintes históricos y ese factor realista muchas veces ahuyenta a los lectores, especialmente los que buscan refugio acogedor en la lectura. A pesar de ello este libro es demasiado amable con la contextualización, no nos exige nada más que leer gracias al público al que está dirigido.
La edición pertenece a Fondo de Cultura Económica en su colección A la orilla del viento que alberga muchos títulos increíbles dedicados a niños y adolescentes.
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Interior de Cuento negro para una negra noche.

LA HISTORIA

Momo es un hombre que vive en una aldea llamada Kakata, en Liberia, África; una noche queda a cargo de los niños pues se ha cortado la luz eléctrica. Kakata ha cambiado desde que Momo fue niño: hay luz, asfalto, refrescos fríos y la viruela está erradicada en todo el mundo pero también han desaparecido las aves, los monos, los árboles...
<<-¿Anda el mal por aquí esta noche, Pá?
Mi niño pequeño pregunta: está el mal aquí?; quiere saberlo [...] Este pequeño quiere saber cómo es el mal. Les voy a contar todo acerca del mal. Y también les voy a contar del bien. Es cosa del corazón.>>
Momo cuenta la historia de su niñez y de cuando Maima Kiawu llevo el mal a su casita donde vivía con su hermana bebé Meatta, su madre Hawa y su abuela Má Grande una mujer ciega a causa de la viruela.
El atardecer previo a la llegada de Maima Kiawu, un leopardo de mal agüero se presenta con ellos, aterrando a la familia pues creen que su aparición anuncia una posible desgracia. Al anochecer se cierra la puerta y se ponen los postigos para evitar la entrada de los espíritus de la noche. Cuando todos se han acostado a dormir, tocan a la puerta.
Interior de Cuento negro para una negra noche.
<<Una mano fría me cogió el corazón, ¿sabes? Y apretó el puño. ¿Para qué alguien andaría allá afuera con ese espíritu oscuro rondando por ahí? Quien fuera que estuviera allí andaba en pies de felino, y lo había traído el leopardo para traer malas nuevas.>>
Maima Kiawu viaja con su madre y con su bebé, buscan posada pues van rumbo al pueblo y les ha caído la noche. A pesar de los ruegos de Momo y Má Grande, Hawa las deja entrar. Las invitadas se niegan a que se les prenda una fogata para calentar sus alimentos, lo cual también evita que puedan verse los rostros. Aunque dicen ser cristianas, Momo y su familia tienen miedo, no se puede confiar en nadie en África, en medio de la selva y en la noche.
<<Pude oler el sudor del día en sus cuerpos, y eso me mantenía despierto. Y también el ruido que hacía la bebé, como tos de brujería.>>
Interior de Cuento negro para una negra noche.
Al amanecer las mujeres se han marchado sin la bebé; de inmediato Má Grande sabe que algo anda mal y Hawa al revisar a la bebé a la luz, confirma lo terrible: la pequeña tiene viruela. Má Grande llora y grita de impotencia pues conoce mejor que nadie la maldición de la viruela; ruega a Hawa que entregue a la niña al espíritu Mamá Agua que vive en el río pero Hawa se niega y decide quedarse con la bebé pues el daño está hecho: antes de descubrir la viruela, sus dos hijos ya han jugado y convivido con la pequeña enferma. La viruela no toma la vida de los adultos, pero los tres niños corren ahora el riesgo de morir.
<<-Má, si tu bebé estuviera enfermo como éste, ¿qué harías?-Cuidarlo.-Si pensaras que fuera a morir y tuvieras miedo de coger la enfermedad, ¿entonces qué harías?-Haría un gran agujero en la tierra, y lo dejaría allí.[...]-¿Tu propio bebé? ¿Habrías hecho eso conmigo?-Si, contigo misma. Un hoyo grande y también ahí hubiera dejado morir mi corazón.>>

Dentro de la historia vivimos un periodo de cambio en que la desconfianza por la ciencia e incluso por el cristianismo está latente. Se duda de la existencia de Dios porque la naturaleza crece alrededor con un poder en extremo autoritario, desde el árbol Pá Grande (un álamo que 30 personas tomadas de las manos no abarcan), la Serpiente Dos Pasos (que matara al padre de Momo) y la viruela tan terrible que pone en duda no solo el amor de Dios sino que su cicatriz permanece después de la erradicación: Momo menciona al inicio que ya no hay viruela en el mundo, "ya veremos" dice y con esto demuestra que el mal nunca se erradica, que la naturaleza le gana a la ciencia, que todo salvajismo es imposible de domar. De manera paralela a estos detalles, hay una seguridad casi primitiva y mística en la existencia del mal o de los espíritus de la noche, tan presentes que incluso la tía Musu, que consideramos completamente evangelizada, teme andar en la noche no por temor a los animales salvajes sino a los espíritus.

Interior de Cuento negro para una negra noche.
La religión es retratada de forma discreta como un arma para hipócritas, aquellos más cristianos suelen mostrar su peor lado. La señora Gbalí, la esposa del reverendo, juzga a Hawa y le dice abiertamente que debió haber cometido un pecado muy grande para que se le castigara con una viruela tan terrible que la marcara a ella, a Momo y a su propia bebé, cuando el único error que cometió Hawa fue tener piedad por Maima Kiawu, quien por cierto también se dijo creyente. Su hermana Musu, orgullosamente cristiana no mueve un dedo por su familia sino hasta que Hawa está a punto de morir e incluso guarda un secreto, que cuando confiesa, el ilustrador nos regala una tétrica imagen de Musu con lágrimas como grietas, lágrimas secas y vacías.

¿Por qué una historia que trata un tema tan crudo es una historia de amor? De amor y solidaridad; el sacrificio que Hawa hizo al dejar pasar a Maima Kiawu a su casa le cobró una factura costosa. A su vez lucha por su pronta recuperación al ser sostén de una casa en medio de la selva africana como mujer viuda y a cargo de dos bebés, un niño y una anciana ciega.

Interior de Cuento negro para una negra noche.
¿PARA QUIÉN?
Cuento negro para una negra noche está escrito con mucha belleza. El uso de las palabras es tan adecuado y a veces tan místico, tan sensible para crear una alternativa a las burdas expresiones del entorno cotidiano que no pueden describir como es la vida en la naturaleza.
Parece un libro difícil recomendar pues en general no es un tópico que llame especialmente la atención a pesar de ser una lectura muy ligera (en algunos lugares de Latinoamérica se lee en los colegios), pero dedicándole los cortos minutos que exige (en 80 páginas cuadradas, con letra grande e ilustraciones), nos encontramos con un pequeño tesoro quasi-africano.


EL AUTOR
Clayton Bess es un escritor estadounidense. Vivió en Liberia, África durante tres años lo cual debió haberlo marcado profundamente puesto que Cuento negro para una negra noche no es el único relato que ha escrito acerca de África, ademas del respeto casi nativo que muestra a la cultura africana.

EL ILUSTRADOR
Manuel Ahumada fue un ilustrador y caricaturista mexicano nacido en 1956 y fallecido en 2014. Un artista todoterreno que estudió ingeniería agrícola y parece que nunca tuvo interés en su carrera. Es recordado como caricaturista político principalmente.


Título: Cuento negro para una negra noche.
Autor: Clayton Bess
Ilustrador: Manuel Ahumada
Editorial: FCE
Páginas: 81


Todas las ilustraciones pertenecen a Manuel Ahumada.

domingo, 30 de septiembre de 2018

-CL- El corazón delator de Edgar Allan Poe

¡Buenísimos días!

¿Te gustan los relatos de horror y misterio? 
No todo en la literatura de horror causa escalofríos por sus propias historias, a veces tenemos que leer entre líneas o ponernos en esa situación. Tal es el caso de este cuento corto de Edgar Allan Poe: El corazón delator.
Al tener sus buenos años, probablemente muchos conozcan el cuento, pero vamos a tratar de capturar a aquellos desafortunados que no han tenido una verdadera experiencia con el peculiarísimo protagonista de esta historia.

Edgar Allan Poe probablemente sea el mayor exponente de su género, pero Poe no solo escribió horror y misterio, tiene relatos con cortes más románticos que tenebrosos o incluso algunos cómicos. El corazón delator forma parte indiscutible de cualquier antología del autor; no es un relato precisamente terrorífico pero si un poco escalofriante y más en su lectura minuciosa.

Esta lectura formó parte del círculo de lectura que trabajé en un grupo de Facebook. Conoce las lecturas aquí.

El relato lo inicia un hombre, no se sabe desde dónde lo cuenta ni a quién. Todos dicen que él está loco pero el hombre indica que su "enfermedad" agudizó todos sus sentidos y que no está loco, sin embargo cada vez que trata de justificar su cordura, hace las declaraciones más extrañas.
<<Oía todo lo que puede oírse en la tierra y en el cielo. Muchas cosas oí en el infierno>>.
Vive con un viejo pero desconocemos su relación con él, solo sabemos que el viejo tiene un ojo blanco y este no deja vivir en paz al hombre, que está seguro que el ojo puede ver a través de él.
Desde el inicio del cuento sabemos qué va a pasar: el hombre necesita matar al viejo para "librarse del ojo" y adopta unas conductas inverosímiles al llevar a cabo su objetivo.
<<Me llevaba una hora entera introducir completamente por la apertura de la puerta, hasta verlo tendido en su cama. ¿Eh? ¿es qué un loco hubiera sido tan prudente como yo?>>.
<<El minutero de un reloj se mueve con más rapidez de lo que se movía mi mano>>.

Imagínate en esa situación, que estás tratando de asomar la cabeza a través de la rendija de una puerta y tomarte una hora en ello, imagina moverte más lento que el minutero de un reloj.
La lectura literal de este magnifico texto es el principal atrayente y lo que provoca ese sentimiento de incomodidad pero también de fascinación y un poco de horror.

El final del cuento que es el que da nombre al cuento, en el club nos recordó vagamente al final de El gato negro, cuento del mismo Poe. Ciertamente hay algunos cuentos del autor que nos recuerdan a otros (Monos y Una o Eiros y Charmion). A pesar de tener moldes, siempre es grata la experiencia lectora de estos cuentos, el uso del lenguaje y la sensibilidad son unos de los elementos que los han hecho trascender.


¿Has leído a Poe? ¿Has leído El corazón delator? Si no, te lo dejo aquí.
Una de las preguntas más curiosas para hacerse al leer el cuento es ¿el hombre de verdad estaba loco?, ¿crees que todo sucedió en realidad?

**Edgar Allan Poe fue un escritor estadounidense (1809-1849). Se sabe que vivía endeudado y pobre, escribiendo a veces por gusto y a veces por obligación.


Opiniones de las chicas del Club de Lectura.










Las imágenes fueron extraídas de otras páginas web y no me pertenecen, el crédito es para sus autores.

>El corazón delator de Edgar Allan Poe
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